Día 1 – El estreno
- Es normal que esté rojo, caliente y un poco hinchado.
- Si llevas un film protector tipo Dermalize o papel film: déjalo puesto entre 2 y 6 horas (o lo que te haya dicho tu tatuador/a).
- Al retirarlo, lávate bien las manos y luego limpia el tattoo con agua templada y jabón neutro (sin perfumes ni alcohol).
- Sécalo a golpecitos suaves con papel de cocina. Nada de frotar, que no estás puliendo muebles.
Días 2 al 7 – Curación activa
- Lava el tatuaje 2-3 veces al día como el primer día.
- Después de cada lavado, aplica una capa muy fina de crema cicatrizante (tipo Bepanthol Tattoo o la que te recomienden en el estudio).
- Empezará a picar o pelarse: no arranques costras, no rasques, no toques con manos sucias.
Días 7 al 14 – Ya casi
- La piel empieza a cerrarse del todo.
- Puede que lo veas más apagado: es totalmente normal. El color revive cuando cicatriza del todo.
- Sigue hidratándolo una vez al día y, por favor: nada de sol, playa, piscina ni sauna.
Día 15 en adelante – Fase mantenimiento
- Tu tattoo ya está curado (¡bien hecho!).
- A partir de ahora, si vas a tomar el sol, usa protección solar alta (FPS 50 mínimo). El sol es el peor enemigo del color.
- Hidrátalo de vez en cuando para mantener la piel sana y el color top.
Consejos clave para no liarla
- Ropa holgada, nada que roce ni irrite la zona.
- Dormir boca abajo si el tattoo está en la espalda = mal.
- Si ves pus, hinchazón excesiva, calor fuerte o fiebre: ve al médico.
¿Dudas? Escríbenos o pásate por el estudio. Un tattoo cuidado es un tattoo que se luce.
Ya puedes copiar y pegar este texto en cualquier editor con soporte de negrita (como Word, Notion, redes o la web del estudio). ¿Quieres también una versión con emojis para redes sociales?