Parece obvio, pero es el primer error común. Antes de limpiar tu piercing o simplemente ajustarlo, lava bien tus manos con agua y jabón.
No más, no menos. Lo ideal es hacerlo por la mañana y por la noche.
¿Cómo hacerlo?
Importante: No uses alcohol ni agua oxigenada. Son demasiado agresivos y pueden retrasar la curación.
Evita girarlo, moverlo o jugar con él. Esto solo irrita la zona y puede introducir bacterias.
Al menos durante las primeras 2-4 semanas. El agua estancada o muy caliente puede ser foco de infecciones.
Cada tipo de piercing tiene su propio tiempo de curación (lóbulo: 6-8 semanas, ombligo: 3-6 meses, cartílago: hasta 1 año). Consulta siempre con tu piercer antes de cambiarla.
Enrojecimiento leve y sensibilidad son normales los primeros días. Pero si ves pus, hinchazón fuerte, calor o dolor que no baja, contacta con nosotros.
Lóbulo (oreja): 6 a 8 semanas
Cartílago (hélix, tragus, etc.): 4 a 12 meses
Nariz: 2 a 4 meses
Ceja: 6 a 8 semanas
Ombligo: 3 a 6 meses
¿Tienes dudas? ¡Pregúntanos! En nuestro estudio estamos para ayudarte antes, durante y después de tu piercing.